Cuando yo era pequeño volaba, pensaba que volaba, creía que
volaba. Recuerdo vivamente que flotaba en cualquier lugar y lo contaba con toda
la seriedad de alguien que volaba. En mi memoria está
vivo todavía ese recuerdo, creo que es verdad.
Toda mi vida he
pensado que todo es un juego, que el mundo es un enorme pedazo de
arcilla modificable a mi antojo. Yo soy un Dios en el mundo, uno
pequeño, como todos los demás, capaz de crear y destruir. Yo soy un
creador que depende del mundo para crear, uno que busca conocer, ordenar,
desordenar, entender.
Dependeré del
mundo porque soy parte de él, mi ingenio es parte de él, la imaginación no
tiene sentido alguno sino tengo referencias que modificar, sino hay nada que
transformar. Imaginación como lo hemos discutido en clases se refiere a la magia,
a la imagen, al mago, a la apariencia, eso que está fuera que
es caótico y modificable, que tiene su propio orden.
La primera actitud
de la palabra ante el mundo fue nombrarlo, dice un texto
por ahí. Ante esa primera actitud, el hombre marcó su medio para lidiar
con lo otro y para entenderse a si mismo. En ese proceso marca
su identidad, marca la identidad de lo otro, determina la vida colectiva y
su funcionamiento orgánico. En un principio crea los dioses
para explicar las fuerzas naturales, los griegos aparte de eso los cargan de
pasiones humanas, los vuelven arquetipos regentes del comportamiento de lo
humano y lo natural, de ellos nace la ética, la cultura, en
síntesis todo termina y comienza contenido por la palabra.
La
palabra así como regula, controla y establece,
crea, ilusiona y transforma la realidad, se hace de
la poesía de la naturaleza una facultad propia. El hombre que llega a
esa conciencia está ante "la conciencia clara de la agilidad eterna, del
caos infinitamente lleno", de
lo irónico como decía Shleguel. Me agrada pensar eso.
Por lo tanto si
bien la imaginación es una cascada desbordada de imágenes que nos
puede permitir una asociación irracional de ideas y experiencias
(el sueño es un ejemplo de eso), el acto de crear es un acto racional donde la
imaginación se hace presente para desarrollar una forma concreta. Esa forma
contiene en si misma sus reglas.
Yo no creo en los
genios, pues, creo firmemente que todo humano tiene la misma capacidad de
aprender que el resto. Creo que algunos han tenido la suerte de aprender mejor
que otros, por que son más aplicados, porque educan sus sentidos, han aprendido
a ser más libres, pero no dejan de ser humanos y en tanto eso todo pueden
llegar a serlo.
Tal vez hoy
uno no pueda volar como volaba cuando era niño... tal vez hoy uno vuela, pero
de otra forma.